La creación de la Unión respondió categóricamente a la compleja situación imperante que exigía, de manera perentoria, la organización de una entidad que defendiera con decisión y fortaleza los intereses industriales.

La Unión Industrial Paraguaya surgía en medio de un proceso de cambios radicales, que por sus características particulares exigía soluciones nuevas y definitivas.

Al fin, el 8 de julio de 1936 se reunían en el Banco de la República, los propietarios y representantes de 55 industrias que decidieron, de común acuerdo, organizar una exposición permanente de los productos, con el objetivo de demostrar el grado de evolución industrial al que había llegado nuestro país, y contribuir a extender el consumo de los productos nacionales. “Evitando hasta donde fuere posible el de los artículos similares de procedencia extranjera”. Al mismo tiempo, se integraba una comisión provisoria compuesta por los señores Miguel Grau, presidente; Alberto Heilbrunn, Odón Frutos y Carlos Balmelli como miembros, encargada de visitar todas las casas industriales de la capital, a fin de organizar una exposición de los productores de la industria paraguaya y, paralelamente, dar a conocer la intención de crear una asociación que reuniendo a las firmas industriales del país, pudiese promover la mejor defensa de los intereses de sus miembros.

La comisión, una vez cumplidas en parte sus funciones, realizó el llamamiento a la primera asamblea preliminar, celebrada el 28 de julio, y en la que el presidente de la comisión provisoria, don Miguel Grau, reseñó las labores desplegadas por la misma, recomendando la designación de una comisión directiva, “la que se encargaría de llevar a buenos términos los trabajos ya iniciados”. Aceptada la moción del señor Grau, resultó electa la comisión compuesta por el ingeniero Ladislao Vaccaro, Alberto Heilbrunn, Miguel Grau, Domingo Franchi y Alfredo Jaeggli. Se integró luego Odón Frutos. La comisión directiva fue facultada por la asamblea para adoptar todas las disposiciones necesarias con el fin de organizar, en el menor tiempo, la exposición industrial, así como todas las tendientes a basamentar la futura Unión Industrial Paraguaya, “bases que oportunamente serían sometidas al estudio de nuevas asambleas”.

Terminada la asamblea, la comisión directiva designó al ingeniero Ladislao Vaccaro presidente de la misma y se abocó a la elaboración de los estatutos de la Unión Industrial Paraguaya y de las bases reglamentarias de la exposición de la industria nacional.

El 20 de setiembre del mismo se iniciaba una larga asamblea que concluiría con la constitución definitiva de la Unión Industrial Paraguaya y la aceptación plena de sus estatutos sociales. A la misma asistieron los siguientes industriales: Pedro Genovese, Pedro Valle, Hermenegildo Forno, Carlos Dellavedova, Alfeo Zanotti, Augusto Vaesken, José Fiorito, Isaías Dickman, David Waisbrot, Salvador Lacognata, Salvador Barone, Oscar Neu, W. Corner, Roque F. Olitte, Jorge Giucich, Segundo Ibarra, Guido Nardi y los miembros de la comisión directiva provisoria y organizadora de la UIP ya citados.